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domingo, junio 07, 2015

SANTO TORIBIO COMO SOL DEL NUEVO MUNDO. Significado del grabado de Thiboust en la portada de la obra de F.A. de Montalvo

GRABADO. Frontispicio de "El Sol del Nuevo Mundo" de F.A. Montalvo. Grabado de Thiboust, basado en una composición de Juan Bautista Cayetano, 1683

 

El grabado simula reproducir un enorme lienzo enmarcado y pudo inspirarse en una de las pinturas hechas para conmemorar las fiestas de beatificación.

En la parte alta del grabado, tres grupos de querubines y los cuatro animales misteriosos de Ezequiel, contemplan en el cielo la aparición de la paloma del ES. Bajo ésta brilla un sol con rostro humanizado. Es STM "Sol del Nuevo Mundo" circundado por una cadena de palabras que describen sus virtudes: Amor, Esperanza, Fortaleza, Castidad, Justicia, Caridad, Celo, Oración, Penitencia, Misericordia, Vigilancia y Fe. El poder de sus rayos dispersa las tinieblas e ilumina las cuatro partes o continentes del mundo (E, Am, As, Af) personificados aquí por mujeres con animales emblemáticos tal como lo codificó en el siglo XVI Cesare Ripa. Al calde de la estampa se encuentra en miniatura la tres veces coronada Ciudad de los Reyes con sus divisas reales y una referencia bíblica al capítulo 60 de Isaías alusiva a Lima como la Nueva Jerusalén.

Montalvo justificaba el título de su libro diciendo: "Sol se llama esta Gloriosa Vida porque todo el curso de su luz se dirigió a comunicar la luz celestial a los ciegos idólatras del gentilismo y a influir con el ejemplo de sus heroicas virtudes operaciones santas en el cumplimiento de la ley divina […]a semejanza del Sol, que en los doce signos de su curso dispensa su virtud para bien e los mortales".

Para el autor, las constelaciones del zodíaco encarnaban las virtudes del santo, puesto que STM, cual Espejo cristalino, reflejaba las influencias luminosas del Cielo y las esparcía por toda la Tierra. En el cuadro, el disco solar –donde se oculta la Trinidad compuesta por Dios Padre, el Cordero Pascual y la Paloma del ES- difunde su luz divina a través del cielo de las constelaciones. Este último, a su vez, se refleja invertido en el microcosmos de las virtudes humanas, en el Espejo místico que ilumina a los cuatro continentes

 

(Descrito en "El Barroco Peruano" Banco de Crédito, Lima, 2003) pp.264-5


Datos del autor F. A. De Montalvo El Sol del Nuevo Mundo Roma 1683, 540 pp

"El Bienaventurado Toribio nació al mundo en Villaquejida de ilustres y piadosos padres, sábado 16 de noviembre del año 1538...Domingo 24 del propio mes y año renació a Dios, recibiendo el agua del santo baptismo" (Libro II, cap1)

Libro VI Oráculos del Sol, Cap. 25 Autores que han escrito la vida del Beato Toribio p. 538.

1. AL Pinelo, 1653 "adornada con todo acierto" De éste se aprovecharon todos los que después escribieron, continuando los errores de la estampa y de la prisa con la que la concluyó por la poca noticia de la lengua castellana"

2. M.A. Lapis, Roma 1655 "Fue tan aplaudido de todos su desvelo que de mil cuerpos de libros que se estamparon, en breves días no se hallaba uno para satisfacer a la devoción que excitada de la novedad los pretendía" p.538

3. Francisco Marracio de Luca, de la Congregación de los Clérigos Regulares de la Madre de Dios "dulzura y elegancia de su estilo, lo ejecutó en la lengua latina. Su original manuscrito tengo en mi poder".

4. P. Fr. Francisco de San Agustín Macedo, O. De San Francisco, Padua 1660, en latín

5. Fr. Cipriano de Herrera, OSA, Roma 1670. Buceó en la Escritura

6. Fr. Francisco Aroldo, O. De S. Francisco y cronista general de su religión, 1680

7. P. Maestro Fr. Serafino Bertolini, OP, Historia de sus virtudes y milagros, en italiano, 1680

8. Anónimo, Roma 1679, en italiano, "Compendio dilatado"

9. Fr. Antonio de Olea, OP, Madrid 1679

10. "Últimamente yo, si bien no merezco contarme en el número de tan esclarecidos autores, solicitado de diversas instancias, he dispuesto esta historia concluyendo y abreviando en estos seis libros los hechos heroicos de una vida, en cuya narración fueron estrechos planos los de otros tantos volúmenes y para cuya celebridad se requerían las plumas de Libio, de Salustio y de Plutarco" p.539

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