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lunes, julio 11, 2022

Mayorga: la llama que alumbra el camino del forastero

Mayorga: la llama que alumbra el camino del forastero

Hospitalidad. El recibimiento de las reliquias de Santo Toribio, el vecino más ilustre de Mayorga, se ha convertido en un motivo para celebrar y acoger a los visitantes en la noche del 27 de septiembre

Miguel García Marbán
MIGUEL GARCÍA MARBÁNLunes, 11 julio 2022, 00:10

Brillante sol de América del Sur, Mayorga fue la cuna de tu luz, dos mundos, pues tu lumbre recorrió la misma fe que fulguró en la cruz». Son los versos iniciales que cada año cientos de mayorganos cantan en la procesión cívica del Vítor en honor a su vecino más ilustre y universal, Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo.

Este ilustre terracampino nació en Mayorga un 16 de noviembre de 1538, de una antigua familia noble, muy distinguida en la comarca. Hijo de Luis, el bachiller Mogrovejo, regidor perpetuo de la villa, y de Ana de Robledo, a los 12 años estudia en Valladolid Gramática y Retórica, y a los 21 años, en 1562, lo hace en Salamanca, una de las universidades principales de la época.

Felipe II le nombra Inquisidor de Granada; monarca que años después solicita al Papa Gregorio XIII que lo nombrara arzobispo de Lima, aunque aún era laico, nombramiento que se hace realidad en 1579. Tras recibir las órdenes sacerdotales, llega a Lima en 1581 haciéndose cargo de una arquidiócesis que abarca casi toda Sudamérica y Centroamérica hasta su muerte.

Como arzobispo de Lima convocó entre 1582 y 1583 el III Concilio Limense, en el que se redacta el catecismo en castellano, quechua y aimara (los primeros libros impresos en Sudamérica), y en 1591 fundó el primer seminario de América en Lima.

Falleció en el último de sus viajes por el norte peruano en la entonces próspera ciudad de Saña, un Jueves Santo, el 23 de marzo de 1606. Fue beatificado en 1679 por el Papa Inocencio XI y canonizado en 1726 por el Papa Benedicto XIII.

Sus santos restos son venerados en su capilla de la Basílica Catedral de Lima. Los anales de la villa de Mayorga recordarán el 2006 como el año del 400 aniversario de la muerte de su hijo más ilustre y universal. Por esta razón el papa Benedicto XVI proclamó ese año como Año Santo Jubilar en honor al santo patrono de Mayorga y del Episcopado Latinoamericano.

El 27 de septiembre de 1752, Mayorga recibía la segunda reliquia del santo. Debido a que durante el avance de la comitiva cayó la noche, los vecinos salieron con teas y antorchas para poder iluminar el camino. Esas antorchas improvisadas eran pellejos de vino en desuso, que se colgaron de varales para iluminar aquella noche, naciendo así lo que hoy se conoce como la Fiesta del Vítor.

FECHAS CLAVE

  • Siglo XV: Desde 1430 formó parte de las posesiones concedidas por el monarca Juan II a don Rodrigo Alonso de Pimentel, conde de Benavente.

  • Siglo XVI: En 1538 nace Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo en Mayorga. Su vida y trayectoria marcará la historia de la villa hasta la actualidad

Desde entonces, cada 27 de septiembre, los mayorganos se reúnen a las 10 de la noche en la ermita de Santo Toribio ataviados con ropas viejas, guantes y sombreros, para proteger la piel de 'la pez' que cae ardiendo de sus pellejos colgados de varales. En el año 2003 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Cada 27 de abril, los mayorganos festejan la llegada de los restos del santo desde la localidad peruana de Saña, donde había muerto, a la cripta de la Catedral de Lima el 27 de abril de 1607.

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