FACULTAD DE TEOLOGÍA PONTIFICIA Y CIVIL DE LIMA
SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO, EL PEREGRINO
Trabajo para el curso de Cátedra de Santo Toribio Mogrovejo presentado por
Rusbert Gonzalo HUATUCO RODRÍGUEZ
Lima, 22 noviembre del 2022
ÍNDICE
SANTO TORIBIO MOGROVEJO, EL PEREGRINO
Introducción
1.1 Concepción etimológica de Peregrino
1.2 Algunos atributos del Peregrino
1.3 Jesucristo, El Peregrino.
1.4 Santo Toribio de Mogrovejo, El peregrino.
i. Santo Toribio peregrina a Santiago de Compostela.
ii. Santo Toribio peregrina el Perú.
1.5 Peregrinos de hoy en día.
Conclusión Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Toribio de Mogrovejo, el caminante de Dios, forjador de la identidad peruana, pasó mostrando el rostro y amor de Dios a los indígenas, mestizos, negros.
Presenta diversas cualidades como limosnero, hombre de oración, laborioso, pastor, misionero, defensor de los pobres, mortificado, entre otros.
Uno de los rasgos distintivos es su carácter peregrino, caminante, por ello en el presente trabajo se analizará la concepción etimológica del vocablo "peregrino" y sus atributos.
Asimismo, dado que todo santo está iluminado por la vida y santidad de Jesucristo, entonces se resaltará la figura de Jesús como peregrino tanto en su pueblo de Israel, como en el mundo que camina hacia la Patria celestial.
De modo paralelo, se resaltará a Santo Toribio de Mogrovejo como peregrino, primero en su país natal, posteriormente en el virreinato.
Finalmente, se mostrará que el carácter peregrino sigue vigente hoy en día, aunque presenta pequeñas variaciones, mantiene lo esencial, caminar, cruzar ríos, viajar por los aires para llevar el mensaje de salvación de Jesús.
1.1 Concepción etimológica de Peregrino
El término peregrino proviene del latín "peregrinus", o per – agrare, que significa "ir por los agros" o "el que va por el jardín o por los campos"1. Refiere al sujeto que realiza un recorrido por lugares desconocidos por él.
El primer fonema "per" presenta un origen indoeuropeo, según destaca Ortega y Gasset, que significa caminar por el mundo cuando no había caminos, por tanto, todo viaje era más o menos desconocido y peligroso. El acto de viajar era un modo de adquirir experiencia, conocimiento y también era una aventura2.
En el cristianismo, se asocia el término peregrino a un penitente que realiza un viaje hacia un lugar sagrado como reparación por sus faltas u por algún voto3, aunque ello también está presente en los textos veterotestamentarios, donde resalta la visita de Abraham al monte Moríah, aunque no está el término si está lo que significa4.
1 Cfr. Valentín, Información sobre peregrinar, en http://etimologias.dechile.net/?peregrinar#:~:text=La%20palabra%20peregrinar%20tiene%20el,peregrino% 2C%20peregrinaje%20y%20tambi%C3%A9n%20asombrar. Consultado el 9 de noviembre del 2022.
2 Cfr. Asociación de Municipios del Camino de Santiago, Origen de la palabra 'Peregrino', en https://www.amcsantiago.com/origen-de-la-palabra- peregrino/#:~:text=La%20etimolog%C3%ADa%20de%20la%20palabra,por%20tierras%20extra%C3%B1as%20 o%20extranjeras. Consultado el 9 de noviembre del 2022.
3 Cfr. J. Pérez, A. Gardey, Definición de peregrino - Qué es, Significado y Concepto, en https://definicion.de/peregrino/. Consultado el 9 de noviembre del 2022.
4 Cfr. J. Douglas, Nuevo Diccionario Bíblico, p. 1080
En otras acepciones sobre el peregrino, se encuentra que peregrinar significa
«abandonar el lugar de origen y el modo de vida cotidiano para aceptar las incomodidades y riesgos inherentes a todo viaje: costumbres y lugares desconocidos, peligros e inseguridades sin cuento en tierra extraña»5.
En la concepción neotestamentaria, se alude a los cristianos como peregrinos en su paso por esta tierra (1 Pe 2, 11), dado que son ciudadanos del cielo (Fil 3, 20).
1.2 Algunos atributos del Peregrino Motivación:
Un rasgo fundamental de todo peregrino es que presenta un estímulo, el camino que recorre tiene una razón de ser, ¿qué le mueve a caminar? ¿cuál es su motor y su fin? Entre las motivaciones se encuentra lo siguiente6: lo hacían sencillamente por Dios; para solicitarle la curación de alguna enfermedad; por cumplir una penitencia; para mostrar el compromiso con su fe, alegría, amor; para buscar una estabilidad espiritual; entre otros.
Camino:
El camino presenta una triple dimensión7: el camino físico según se presenta en la naturaleza; el camino humano que es el resultado del contacto con las personas en el camino; y, el camino espiritual que permite al hombre encontrarse a sí mismo y a Dios.
Asimismo, presenta diversas exigencias8: exige levantarse temprano; caminar en la noche bajo distintos climas sol, lluvia; se acostumbra a vivir con lo justo, lo cual lleva a contemplar y a agradecer lo sencillo como el agua, la comida, el viento, la compañía de un amigo, favorece el diálogo de corazón a corazón y a cultivar el silencio.
5 J. Benito, Crisol de lazos solidarios, p. 31
6 Ibidem, p. 31
7 Cfr. M. Herrero, El espíritu del peregrino, sp.
8 Ibidem.
Cayado:
Presenta diversos usos9: puede ser usado como apoyo por el peregrino; como protección frente a posibles amenazas; para proveerse de alimentos al sacudir algún árbol, o en una comunidad indica posición de autoridad. Algunos eran de carácter personal como el caso de Judá (Gn 38, 25-26), por ello se identificó cuando Tamar le entregó, o en el caso de Moisés, cuyo cayado lo tuvo Aarón (Ex 4, 17).
1.3 JESUCRISTO, EL PEREGRINO
En el presente trabajo monográfico, se considerará dos acepciones del peregrino. En primer lugar, a la persona que se pone en camino hacia un lugar sagrado entonces se puede observar a nuestro Señor Jesucristo en peregrinación al Templo de Jerusalén en las fiestas programadas por el calendario judío.
En Lc 2, 41-42 se relata que todos los años se iba a Jerusalén por la fiesta de la Pascua. En el pueblo judío se realizaba tres peregrinaciones al año, pero quienes vivían lejos, al menos iban en Pascua. Sobre ello, Martín Descalzo señala lo siguiente:
«En las vísperas de la Pascua toda Palestina se ponía espiritualmente en pie. Los caminos se poblaban de peregrinos (…) El camino desde Nazaret solía hacerse en cuatro etapas y todo el trayecto tenía un estilo de procesión litúrgica. Se rezaban largas oraciones al comenzar el camino, se saludaba con plegarias el levantarse y el ponerse del sol, se bendecía a Dios al pasar junto a un árbol, al respirar un perfume (…) Y al acercarse a Jerusalén, todo el paisaje se llenaba de acentos sacrales»10.
De adulto, seguramente que Jesús peregrinó todos los años, pero por el Evangelio de San Juan solo se conoce las tres peregrinaciones realizadas en su 'vida pública'. La primera peregrinación, fue después del milagro en las Bodas de Caná de Galilea (Jn 2, 13). La segunda peregrinación fue después de haber curado al hijo de un cortesano (Jn 5, 1). Por último, la tercera peregrinación fue el que concernía propiamente a la Pasión, fue el peregrinaje en
9 Cfr. Significado Bíblico, Significado bíblico de cayado, en https://www.significadobiblico.com/cayado.htm. Consultado el 10 de noviembre del 2022.
10 J. Martín, Vida y Misterio de Jesús de Nazaret, p. 167
sentido propio, pues ciudadano del Cielo, sabía que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre (Jn 13, 1)11.
¿Qué sentimientos aflorarían en Jesucristo en la peregrinación? Una respuesta se puede hallar en los salmos, del 120 al 140, que cantaba el pueblo judío en su caminar. Por ejemplo: "Aguardo anhelante a Yahvé, espero en su palabra; mi ser aguarda al Señor más que el centinela a la aurora; más que el centinela a la aurora, aguarde Israel a Yahvé" (Sal 130, 5-7a). Son las palabras de quién ansía unirse a Dios cada vez más.
En la segunda acepción de peregrino, que indica sobre la persona que abandona el lugar de origen para asumir los riesgos e inseguridades en tierra extraña, también Jesucristo inició su camino, su despojamiento que se concretó en la Encarnación (Fil 2, 6-7), se dirige a la ciudad Celestial, hacia su Padre.
Jesús, quién recorrió kilómetros llevando la Buena Nueva, que era Él mismo, a los hombres. Caminante que hace compañeros al andar, que sale al encuentro de sus contemporáneos para mostrarles a Dios, es más, para que entren en contacto con Dios. Según refiere el cardenal Van Thuan:
«Jesús era, como nadie, maestro en el arte de amar. Igual que un emigrante que se ha marchado al extranjero, aunque se adapte a la nueva situación, lleva siempre consigo, al menos en su corazón, las leyes y las costumbres de su pueblo, así Él al venir a la Tierra se trajo, como peregrino de la Trinidad, el modo de vivir de su patria celestial»12.
Jesús, el peregrino alegre que desea ardientemente mostrar un mensaje que da vida a las personas, en el camino tiene trato con múltiples personas: niños, pecadores, prostitutas, estafadores, pescadores, doctores de la ley. Solo desea ofrecer una vida que el hombre por sí mismo no es capaz de imaginar, aun cuando ello le irá clavando en la cruz poco a poco13.
11 Cfr. M. Herrero, El espíritu del peregrino, sp 12 N. Van Thuan, Testigos de la Esperanza, en https://es.catholic.net/op/articulos/23254/cat/304/jesus- peregrino-de-la-trinidad.html#modal. Consultado del 14 de noviembre del 2022.
13 Cfr. F. Pascual, Jesús, peregrino de la Trinidad, en https://es.catholic.net/op/articulos/23254/cat/304/jesus-peregrino-de-la-trinidad.html#modal. Consultado del 14 de noviembre del 2022.
En su caminar, Jesús muestra su abandono filial en la providencia de Dios, pues Él mismo indicó que "las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza" (Mt 8, 20), aunque ello Jesús repite un pensamiento del ambiente:
«Los animales silvestres de Italia tienen sus cuevas y sus cobertizos donde descansar, pero los hombres que luchan y mueren por la grandeza de Roma no poseen otra cosa que la luz y el aire, y esto porque no se lo pueden quitar. Sin hogar y sin un lugar donde resguardarse, vagan de un lugar para otro con sus mujeres e hijos»14.
A diferencia de la motivación romana, hacer grande su pueblo, Cristo se desvive por revelar e instaurar en la tierra el Reino de Dios.
De modo semejante a Jesucristo peregrino, según sostiene el Papa Pablo VI15, la Virgen María es modelo perfecto de ser discípulo del Señor, artífice de la ciudad terrena y temporal, es decir, portadora de cambios hacia el bien, así como también peregrina diligente hacia la ciudad celeste y eterna, en otras palabras, es un testigo activo que lleva el amor de Cristo para sembrarlo y edificarlo en los demás corazones.
Este peregrino, sigue hoy en día, presente de manera gloriosa, sale al encuentro de cada persona en sus diversas formas, en su Palabra, en los sacramentos, en la Eucaristía, e incluso de formas que solo Dios lo puede hacer16. Por tanto, Jesús, el peregrino que sigue moviendo los corazones de los hombres y la primera en acoger a Dios fue la Virgen María, siendo así madre, discípula, misionera y peregrina. Y a lo largo de la historia seduce con la fuerza de su amor entrañable a numerosas personas que deciden seguirle. Uno de ellos fue Santo Toribio de Mogrovejo, quién acogiendo el llamado del Señor no espero y se puso en camino.
14 J. Martín, Vida y Misterio de Jesús de Nazaret. p.35.
15 Cfr. Pablo VI, Marialis Cultus. en https://www.vatican.va/content/paul- vi/es/apost_exhortations/documents/hf_p-vi_exh_19740202_marialis-cultus.html. Consultado el 14 de noviembre del 2022.
16 Cfr. F. Pascual, Jesús, peregrino de la Trinidad. en https://es.catholic.net/op/articulos/23254/cat/304/jesus-peregrino-de-la-trinidad.html#modal. Consultado del 14 de noviembre del 2022.
1.4 SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO, EL PEREGRINO
«Lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene de sepultado»17 dice un soneto de Bernárdez y lo refiere el Santo Padre Francisco. De modo análogo, una persona no se hace peregrino de un día para otro, sino que cultiva dicha pasión poco a poco.
1.4.1 Santo Toribio peregrina a Santiago de Compostela
A los 30 años aproximadamente, Santo Toribio se dirigió a Santiago de Compostela como peregrino y lo hará en compañía de su amigo Francisco de Contrera. De aquella travesía, Sancho Dávila relata que alguna vez cuando le vieron descalzo le ofrecieron "un cuarto" tuvo que rechazarlo con amabilidad pues hacía el camino como romería y ofrecimiento a Dios18.
Para conocer la experiencia que el santo caminante pudo pasar en su peregrinación se puede hacer referencia a los escritos del P. Bernardo José de Aldrete quién en su diario relata sobre «las inclemencias del tiempo como las lluvias, ventiscas y nevadas que les tocó sortear; los cambios de salud producto de la naturaleza agreste y el curdo temporal invernal»19.
La motivación de Toribio para realizar la peregrinación es su amor incondicional a Cristo, según relata su biógrafo Antonio León:
«Su devoción, piedad y afecto a las obras de mortificación, era de modo, que un año, estando en el colegio, (…), se determinó a ir en romería a visitar el santo cuerpo del Apóstol y Patrón Santiago, que se venera en Galicia a que da nombre. Y como esto no era curiosidad, sino virtud, no por divertirse, sino por aprovecharse; hizo este viaje descalzo, y con esclavina, como pobre peregrino...y desde Salamanca hasta Santiago de Galicia que hay más de cincuenta leguas, caminaron a pie y nuestro don Toribio descalzo»20.
17 F. Bernárdez. Soneto. (Ratificar)
18 Cfr. J. Benito, Crisol de lazos solidarios, p. 30.
19 J. Benito, Santo Toribio de Mogrovejo peregrina a Compostela, sp
20 Ibidem.
Asimismo, la ruta que siguió en su peregrinación es probable que sea similar a la ruta conocida hoy en día como Fonseca, donde el santo pastor caminaría aproximadamente 30 km por día. Este camino según relata el docente José Benito está compuesto por los siguientes lugares:
«(Es el) Camino Jacobeo que une Salamanca con Santiago de Compostela, siguiendo la Vía de la Plata hasta Granja de Moreruela. En este punto, el camino sigue el Camino Sanabrés, atravesando la provincia de Zamora y llegando hasta Puebla de Sanabria. Al llegar a Galicia, en A Gudiña, el camino se bifurca dirigiéndose hacía Laza o Verín. Ambas variantes confluyen en Ourense, para seguir por Oseira, Prado, Ponte Ulla y finalmente llegar hasta Santiago de Compostela»21.
Finalmente, la Universidad de Santiago, con motivo de la canonización de Santo Toribio le dedicó un emotivo recuerdo indicando su paso por Compostela como peregrino, participando así del gozo de colaborar con la formación de un santo22.
1.4.2 Santo Toribio peregrina el Perú
El caminante de Dios pasó recorriendo aproximadamente 40000 km. Realizó 4 visitas generales a su extensa diócesis, lamentablemente la última fue corta, debido a que partió a la Casa del Padre en Zaña.
Empezó su labor pastoral caminando. Desembarcó en Paita en 1581 y se dirigió hacia Lima, en el trayecto aprovechó para conocer a sus fieles y párrocos, sus necesidades materiales, espirituales, intelectuales, entre otros23.
La primera visita se da desde 1584 hasta 1591, en esta visita recorre entre los principales lugares que recorre se encuentra lo siguiente:
«Huaylas, Cajatambo, Huaraz, Andajes, Huari, Pallasca, Santa, Cajamarca, Chachapoyas, Moyobamba, Trujillo, Zaña, Lambayeque; Jaén de Bracamoros y Tumbes (…) y fruto de esta y posteriores visitas es el gran número de capillas dedicadas al santo, así como lugares y
21 Ibidem.
22 Cfr. J. Benito, Santo Toribio de Mogrovejo. Pasión por el Perú, p. 30
23 Cfr. J. Benito, Crisol de lazos solidarios. p. 67
parajes – tal es el caso de Macate, Huaylas, Yungay, Carhuaz – donde hizo brotar agua; la catarata del Milagro o del Arzobispo (Recuay) donde el agua amarga se hizo dulce»24.
La segunda visita fue realizada entre 1593 y 1598, donde recorrió los siguientes lugares: Áncash, Trujillo, Lambayeque, Cajamarca, Chachapoyas, Moyobamba, Chancay, Palpa, Huaral, Huacho, Huaura, Totopón, Pativilca, Cajacay, Callejón de Huaylas, Casma, Jayanca, Pacasmayo, Pallasca, Llamellín, Huamachuco, Quives, Huarochirí, Yauyos, Jauja, Cañete e Ica. También visitó los alrededores de Lima como Magdalena, Surquillo, Lurigancho, El Callo, Santo Domingo de Mama y Chollo, Carabayllo25.
La tercera visita la realizó desde el año 1601 a 1604. En esta oportunidad visitó los siguientes lugares: Canta, Huarochirí, Yauyos, Cañete, Ica, Sisicaya, Chorrillos, Huancabamba, Carabayllo, Huamantanga, San José, Cauzo, Bombón, Paucartambo, San Miguel de Ullucmayo, Vico y Pasco, San Rafael y las Yaras, Junín, Huánuco, Naupa, Pueblo de Guanisque, Santiago de Vitis, San Pedro de Pinos, Atunyauyos, Santo Domingo de Cochalarano, San Francisco de Huanta, Tupi, San Francisco de Anco, Cajamarca de la Nasca, Palpa, Lurín, Chancha, Coayllo, Santa Inés, Santiago de Carampoma, Asiento de la Asunción, San Marcelo de Huánuco, San Juan de Matorna, San Damián, San Lorenzo de Quinti, Repartimiento de Jauja, Hananqguaca, Luringuana, Pueblos de Andes, tarma, Santa Ana de Pampas, San Jerónimo de la Oroya, Vilco y Palco, San Juan de Odores, San Juan de Huaylas, Pueblo de San Agustín, San Juan de Paucarbamba, Cajatambo, y, Chancay26.
Finalmente, en la cuarta visita, que inició en enero de 1605, recorrió los siguientes pueblos: Carabayllo, Ancón, Huacho, Palpa, Aucallama, Villa de Carrión, La Barranca, Lapuca, Totopán, Laupaca, Pativilca, San Bernardo de Yamor, San Andrés de Pariacoto, San Pedro de Cochabamba, Huaylas, Santa Cruz de Lacalamarca, San Rafael de Cancha, Recuay, Sucha, Santiago de Cajamarca, San Juan de Huertas y Cotaparaco, San Cristóbal de Roca, San Pedro de Ticllos, San Miguel de Curpanqui, San Agustin de Cuxi, San Cristóbal, San Francisco de Cajamarca, San Juan de Pomallatay, San Cristóbal de Raón, Santo Domingo de Juangrui, San
24 J. Benito, Libro de visitas de Santo Toribio Mogrovejo (1593 – 1605), p. XLII
25 Ibidem, p. XLII – XLIII.
26 Ibidem, p. XLIV-XLV.
Juan de Parín, San Pedro de HAcas, Quisca, San Juan de Machaca, Mayos, Paraín, Maravia, Nuestra Señora del Rosario de Huarmey, Yungar, Casmas, Quiquis, San Francisco de Parquín, Llaután, Santaelices, Enepeña, Santa, Churubal Chiriganda, Chao, Guañape, Chancay, Barranca, Cajatambo, Callejón de Huaylas, Casma, Valles del Pacasmayo y Chiclayo, Chérrepe, Reque, y, Zaña27.
Por tal labor, Santo Toribio es un incansable caminante. El Dr. José Benito indica que bien se podría afirmar: «caminante sí hay camino, (Perú, Cristo) se hace camino (Patria, se vive a Cristo) al amar»28. Nuestro santo pastor debió pasar menudas dificultades en su itinerario, debido a la accidentada geografía peruana. Él escribe al Rey Felipe II lo siguiente:
«visitando mis ovejas y confirmando y ejerciendo el oficio Pontifical por caminos muy trabajosos y fragosos, con fríos y calores, y ríos y aguas, no perdonando ningún trabajo».29
También, de modo similar a Nuestro Señor, que no tiene donde reclinar la cabeza, igual pasó noches sin dormir o dormía en el suelo con alguna tabla u objeto fastidioso. De igual modo con la comida, había ocasiones en las cuales comía poco, un plato de sopa, o agua. E incluso un día se quedó sin comer por ofrecer su vianda a un mitayo y no por eso dejó de caminar30. De lo que se puede deducir que «(Toribio) siempre percibió que Dios no le dejaba de su mano, que siempre estaba a su lado y cómo le salvaguardaba de todos los peligros»31.
¿Cuál es el motor de su caminar? ¿Qué le mueve? ¿Por qué no se detiene aun cuando se encuentra cansado? Sin duda, su unión con Jesucristo, su amor a Dios presente en la Eucaristía fue importante para su ministerio peregrino. Este rasgo importante lo presentará el Card. Juan Cipriani, quién sostiene que Toribio tuvo un ardor eucarístico, evangelizador y mariano, pues, según se reconoce en su proceso de beatificación, «su culto, amor y devoción
27 Ibidem, p. XLV-XLVII.
28 J. Benito, Actas del Congreso académico internacional. La propuesta evangelizadora multicultural de las visitas pastorales de Santo Toribio, p. 114
29 E. Puig, Es hora de caminar, p. 51
30 Cfr. Ibidem, p. 52-53
31 Ibidem, p. 54
al Santísimo Sacramento de la Eucaristía y a la Santísima Virgen»32. Es decir, en una palabra: vivió su fe ardientemente33.
¿Cómo hacía sus viajes el santo pastor? A imitación de Nuestro Señor Jesucristo quién seguramente caminaría a Jerusalén cantando los salmos peregrinos, Toribio en el camino iba alabando a Dios y cantando letanías a la Madre de Dios, de modo que parecía, según indica el Lc. Cepeda, que iba un ángel cantando en el camino, no lo cual no sintió el cansancio34.
Finalmente, cerca de su partida, estando enfermo, presiente su agonía y exclama: "Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor". Toribio de Mogrovejo peregrinó hacia la patria celestial el 23 de marzo de 1606 entonando suavemente el canto final: "A ti Señor, me acojo… En tus manos encomiendo mi espíritu". Hondo pesar se suscitó entre los fieles por la partida del santo caminante35.
En resumen, por su continuo caminar, su biógrafo León Pinelo lo describe de la siguiente manera:
«Fue su vida una rueda, un movimiento perpetuo, que nunca paraba. Y si la del hombre, es milicia en la tierra, bien mereció el título de soldado de Cristo Señor Nuestro, pues nunca faltó a lo militante de su Iglesia, para conseguir el premio en la triunfante, que piadosamente entendemos que goza»36.
Un caminante de Dios, enamorado del Santísimo Sacramento, de la Virgen María y de sus fieles.
1.5 Peregrinos de hoy en día.
Hoy en día, en la Iglesia Católica sigue brotando santos de a pie, en bus, en avión. Personas que se sirven de todos los medios posibles con el único objetivo de llevar el mensaje de Dios a los demás. Uno de los peregrinos recientes es el Santo Padre Juan Pablo II, quien
32 J. Benito, Devoción eucarística de los santos peruanos, en https://jabenito.blogspot.com/2010/05/devocion-eucaristica-de-los-santos.html. Consultado el 16 de noviembre del 2022
33 Cfr. J. Cipriani, Acta del Congreso académico internacional. Discurso inaugural, p. 9
34 Cfr. J. Benito, Crisol de lazos solidarios. p. 184
35 Ibidem, p. 162
36 Ibidem, p. 125
visitó 130 países, y a pesar de su enfermedad, en el 2002 fue capaz de recorrer el continente americano. Su paternidad lo llevó a visitar aún los países más reacios como Rusia o China37.
De igual modo, el Santo Padre Francisco presenta el rasgo de caminante, ya desde joven. Quienes lo conocen comentan lo siguiente: «Para él caminar no era solo un ejercicio físico. Era (…) sobretodo un ejercicio del Espíritu", otro afirma que "(el Bergoglio) rechazaba el automóvil (…) porque así tenía que usar el tren, el subterráneo o cualquier otro servicio público y eso le permitía hacer dos cosas que para son esenciales: caminar (por la vida) y encontrar (personas de carne y hueso)»38.
Asimismo, el papa Francisco, en su visita al Perú, indicó a los obispos, que a Santo Toribio hoy se le llamaría: «un Obispo callejero. Un obispo con suelas gastadas por andar, por recorrer, por salir al encuentro para "anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, sin asco y sin miedo»39.
37 Cfr. J. Vicente, El papa viajero: 101 viajes internacionales, 30 vueltas al mundo, en https://www.abc.es/informacion/Elpapa/viajes/papa01.asp#:~:text=Juan%20Pablo%20II%20visit%C3%B3%2 0130,y%20Brasil%20con%20cuatro%20viajes. Consultado el 16 de noviembre del 2022
38 L. Badilla, Bergoglio el caminante, en http://www.tierrasdeamerica.com/2016/03/05/bergoglio-el- caminante-una-practica-habitual-en-la-vida-del-arzobispo-de-buenos-aires-pero-tambien-una-metafora-de- su-concepcion-de-la-iglesia-y-de-la-existencia-cristiana/. Consultado el 16 de noviembre del 2022.
39 Francisco, Encuentro con los Obispos. Discurso del Santo Padre, p. 2
Conclusión
Una cualidad, de las muchas que presenta Santo Toribio, es ser caminante, peregrino, deseoso de llevar el Evangelio y salir al encuentro de las personas. Este rasgo ha sido cultivado desde su juventud y se plasmó en su ministerio episcopal en el virreinato peruano. Pasó de la peregrinación a la tumba del Apóstol Santiago hacia la peregrinación al cielo en Saña.
A imitación de Nuestro Señor Jesucristo, su unión con Dios lo impulsaba a seguir caminando, iba en el trayecto cantando alabanzas a Dios, así como también pasó momentos de necesidades materiales, pero no por ello dejó de seguir evangelizando.
Finalmente, al parecer que peregrinar por el territorio confiado es el camino de la santidad ministerial, tal como lo puso en evidencia nuestro Santo Pastor, como también San Juan Pablo II y el Papa Francisco. Caminando, impulsado por la fuerza del amor, se trabajará en favor del reinado de Jesucristo en el corazón de los hombres.
Bibliografía
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, La devoción eucarística en los santos peruanos. Congreso Eucarístico del Norte del Perú Arzobispado Metropolitano de Trujillo, Trujillo 2006, pp. 30-44
, Libro de visitas de Santo Toribio (1593-1605) Introducción, transcripción y notas, Colección Clásicos Peruanos, Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial 2006, pp.450+ Introdu. LVI.
, Santo Toribio Mogrovejo. Pasión por Perú. Conferencia Episcopal Peruana, Lima 2006
, Santo Toribio de Mogrovejo peregrina a Compostela.
, La propuesta evangelizadora multicultural de las visitas pastorales de Santo Toribio. Toribio de Mogrovejo: Misionero, santo y pastor. Actas del Congreso Académico Internacional (Lima 24-28 de abril de 2006) Arzobispado de Lima-PUCP, Lima, 2007, pp. 114- 135
Cipriani, J., Discurso inaugural. Toribio de Mogrovejo: Misionero, santo y pastor. Actas del Congreso Académico Internacional (Lima 24-28 de abril de 2006) Arzobispado de Lima-PUCP, Lima, 2007, pp. 9-11
Puig, E., Es hora de caminar, Santo Toribio de Mogrovejo, Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo, Chiclayo 2006.
Martín, J., Vida y Misterio de Jesús de Nazaret, Ediciones Sígueme, Salamanca 2013. Herrera, M., Camino de Santiago. Espíritu del Peregrino, Palabra N° 744.
Pérez, J., Gardey, A. (5 de marzo de 2013). Definición de peregrino - Qué es, Significado y Concepto. Recuperado el 10 de noviembre de 2022 de https://definicion.de/peregrino/
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