HUELLA DE SANTO TORIBIO EN HUÁNUCO
Presentado por: Hna. Beatriz Álvarez Damacio
Profesor de curso: José Antonio Benito
Cátedra de Santo Toribio, 2022-II
Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima
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1. Fundación de Huánuco Colonial
1.2 Huánuco en sus inicios fundacionales
1.3 Curas fundadores
1.4 El idioma quechua
1.5 Los misioneros franciscanos
1.6 Iglesias y conventos
1.6.1 Iglesia san Cristóbal
1.6.2 San Francisco
1.6.3 Santo Domingo
1.6.4 Convento de la Inmaculada Concepción
2. Las visitas pastorales a Huánuco
2.2 Llata – Santo Toribio
2.2.1 La fuente: Milagro de Santo Toribio
2.3 Cartas de Santo Toribio
2.4 Chinchao – Santo Toribio
2.4.1 leyenda del Felino
2.4.2 Objetos litúrgicos (el cáliz y las casullas)
2.5 Conchamarca – Santo Toribio
a. Danza y canto en honor de Toribio
b. La iglesia de Huánuco conmemora los 400 años de su muerte
Conclusiones:
Bibliografía:
INTRODUCCIÓN:
Las visitas pastorales realizadas por Santo Toribio, son verdaderamente signo concreto de testimonio de una vida vivida y consumada en medio de su grey que le ha sido confiado. En los diversos libros la historia de este Santo de los pobres, resalta por su apostolicidad y premura con los más desamparados. Además, la historia cuenta que durante su episcopado ha recorrido todo el Perú visitando las distintas provincias pertenecientes a la ciudad de los reyes.
Y también, su esfuerzo de aprender la lengua quechua para poder comunicarse con los indios, y enseñarles la santa doctrina de la iglesia católica, y en estas visitas consumía sus horas en realizar los sacramentos, así como el bautismo y la confirmación, y en esta ruta con Jesucristo, de este gran santo cuentan algunos biógrafos muchas historias relevantes que han quedado como anécdotas, o leyendas para el pueblo donde el santo permaneció durante su llegada, así mismo, cuentan los milagros que realizaba que hasta nuestros días, en algunos de los pueblos de la ciudad de Huánuco las personas recurren con fe a beber del manantial que el pueblo atribuyó como milagro a santo Toribio.
Entre las tres visitas realizadas, el visitó la ciudad de Huánuco en dos ocasiones, por tanto, en este trabajo destacaremos solamente la primera y la tercera, ya que en estas dos ocasiones según cuenta la historia Toribio llegó y recorrió la ciudad de los caballeros de León de Huánuco, realizando los sacramentos y ayudando a los indios.
Finalmente, la ciudad de Huánuco también custodia celosamente los objetos litúrgicos, es decir, el Cáliz que pertenecía al Santo, y su casulla, que se encuentra hoy en día en la catedral de Huánuco.
- Fundación de Huánuco colonial
1.1 Huánuco en sus inicios fundacionales
La ciudad de Huánuco desde sus inicios ha mantenido su devoción en los santos, y su fe robusta en Jesucristo. Algo que se ha transmitido de generación en generación, no es acaso que su fecha `fundacional coincida con la festividad de la iglesia católica como bien señala este autor: "la fundación de Huánuco tuvo lugar el 15 de agosto de 1539, fiesta de Nuestra Señora de La Asunción, y que la traslación se verificó el 2 de febrero, fiesta de la Purificación del año 1541; pero se guardaba el día 15 de agosto como día primitivo, sacando en procesión el estandarte de la fundación"[1]
Según nos cuenta la historia se sabe que los españoles entraron por primera vez en esta ciudad un "día sábado 14 vigilia de la solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora y al siguiente día celebró Misa el padre Fray Pablo Coimbra, portugués religioso Franciscano"[2]. Además, al inicio de su fundación no tenían nada preparado para la ocasión sobre todo para una celebración Eucarística, es decir, todavía no había una iglesia, ni mucho menos un altar donde ofrecer sacrificios al Señor, pero la providencia de Dios no se hizo esperar como señala este autor: "No habiendo un altar formaron en una mesa de piedra en el mismo sitio donde se ve hoy la parroquia San Cristóbal"[3]
También se puede ver la fe de los españoles que llegaron a esta ciudad, antes de ir a ver las tierras, han dado prioridad a lo sagrado: "los españoles después de haber oído Misa y dado gracias al Ser Supremo, cantaron en compañía del padre aquella célebre antífona del AVE MARIS STELLA"[4]
1.2 Curas fundadores
Tiempos después de la evangelización de los Frailes Franciscanos, ya establecidas las parroquias, se cuenta que en la ciudad se fundó al principio una sola iglesia, pero en este templo estaban a cargo dos sacerdotes que entre ellos se alternaban para atender a los españoles, indios y negros. Por cierto, uno de ellos tenía por mandato "el título de vicario y juez eclesiástico"[5]
Además, con el tiempo esta iglesia denominada San Cristóbal, fue denominada "parroquia para los naturales; quedando la primitiva para los españoles, en la iglesia Mayor, que es ahora la catedral"[6] también se sabe que entre los muchos sacerdotes que se fueron sucediendo.
1.3 El idioma quechua
El idioma es fundamental para tener una buena relación con las personas, y sin duda la dificultad grande en este tiempo era este aspecto, en la ciudad apenas fundado denominaba el dialecto quechua, los pobladores llamados indios eran de habla dialectal no entendían el castellano, y por ello, eran considerados inferiores, esta dificultad de comunicación lo han vivido de cerca los primeros misioneros españoles: "Los misioneros españoles comprendieron todo esto; de ahí el empeño que pusieron para aprender el idioma autóctono, como el mejor medio de cristianización"[7]
1.4 Los misioneros franciscanos
Los franciscanos aparecen en los primeros años de la fundación de esta ciudad 1542. El cronista Córdova Salinas dice que "Dios premió su devoción con maravillosos frutos, que nuestros frailes cogían cada día (…) mediante sus predicaciones, ejemplos y asistencia a la catequización de los naturales, con que fueron copiosas las conversiones que hicieron de todos los pueblos de aquella provincia, recibiendo la fe católica y sagrado bautismo. Para este efecto levantaron dos casas de doctrina, que hoy perseveran al cuidado de nuestros frailes, llamadas Santa María del Valle y San Miguel de Huácar. En este convento y doctrinas asisten trece religiosos"[8]
1.5 Iglesias y conventos
1.5.1 Iglesia San Cristóbal
Se conoce con el nombre de la iglesia de la parroquia, está ubicada hasta hoy en día, cerca al puente conocido como Calicanto, y tiene como protector principal a San Cristóbal se cree según la historia que ahí mismo se celebró la primera Misa a campo libre, cuando efectivamente llegaron los primeros españoles, que evidentemente después de ello se edificó el templo, que hasta nuestros días existe como la primera iglesia de la ciudad de Huánuco, y según los libros muy antiguos era denominada iglesia de los indios y de los negros.
"la iglesia que servía al hospital, con el anticuado nombre de parroquia san Cristóbal, los indios no la quisieron ceder; condenaron su puerta colateral, y así independiente la mantienen hasta el día, administrando sacramentos en ella, por turno, los párrocos de la ciudad, que les alternan sus intereses o compañeros" [9]
1.5.2 San Francisco
El segundo convento o iglesia fue San Francisco, fundado por el Fraile Pablo Coimbra, aunque este dato no tiene mucha certeza de originalidad como relata el Obispo Francisco Rubén: "En las crónicas franciscanas no se hace mención del Padre Coimbra. El apellido de Fray Pablo debió ser otro; tal vez sí por su nacionalidad portuguesa sería natural de Coimbra. Es raro que ha un padre de fama, como primer fundador de Huánuco no lo nombren en sus crónicas" [10] La comunidad franciscana fue erigida en custodia desde su inicio con el título de los Doce Apóstoles, para que tuvieran el amparo y protección de los Apóstoles.
1.5.3 Santo Domingo
La otra fundación que tuvo Huánuco fue el convento de Santo Domingo, bajo el título de Santo Tomás de predicadores. Este famoso convento tuvo mayor séquito: "mantenían 24 Sacerdotes, 6 legos, y 6 donados para su servicio"[11]. Los religiosos dominicos que vivieron con fama de santidad en la ciudad de Huánuco: Fray Gregorio de Santiago, Fray Agustín de Morales, Fray Francisco de Mandujano, Maestro fray Tomás de Heredia, Fray Antonio Gonzales.
1.5.4 Convento de la Inmaculada Concepción
La idea de fundar el monasterio para un fin educativo fue del Señor Alfonso Herrera, su objetivo era claro y por ello envió una petición al rey de España manifestándole su aspiración y que el "Monasterio de monjas fuera para recogimiento de muchachas doncellas pobres, nobles y principales, hijas y nietas de conquistadores y personas beneméritas, que por haber vacado las Encomiendas que tenían, han quedado sin ellas"[12]
El rey Felipe II, en 10 de noviembre de 1568, pidió informe a la Real Audiencia de Lima. Aunque no se conoce si en realidad se dio ese informe. Sin embargo, se dio la bendición de tan anhelada fundación, los vecinos notables se alegraron por la noticia. Algunos notables ofrecieron dinero y otros donaron tierras para la construcción. También hicieron la solicitud al señor arzobispo por medio del vicario de Huánuco, Pbro. D. Álvaro Cabral, en la solicitud se pedía: "el monasterio se fundó bajo la advocación de santa Clara, sujeto al superior de los padres franciscanos"[13].
A ello, el señor arzobispo le solicitó al superior de los franciscanos: "el 9 de enero de 1595, contestó que había consultado al padre provincial de los franciscanos, y que este le había contestado que no era permitido a los superiores regulares de la orden, tener monasterios de monjas bajo su jurisdicción; y el de Huánuco debía tener otra advocación y estar sujeto al Ordinario diocesano"[14]
Por su parte el arzobispo le envió una carta al vicario sugiriendo el nombre del monasterio: "El Sr. arzobispo D. Toribio de Mogrovejo, había dirigido una segunda carta desde Guarigancha, de la provincia de Pataz, con fecha 2 de febrero de 1595, a D. Pablo de Angamo, insinuándose la idea de que la fundación se hiciera con la advocación de la Inmaculada Concepción de María o de la que tuvieren a bien, siempre que no sea la de santa Clara"[15]
El trabajo arduo de la construcción empezó, aunque de manera lenta por falta de economía, pero el decreto de la fundación llegó por santo Toribio de Mogrovejo en san Andrés de Llamellín, la carta referente a la fundación del monasterio con la advocación de la Inmaculada Concepción. Y finalmente, detallamos la Carta de santo Toribio:
Carta del Sr. arzobispo D. Toribio
"Acudiendo a buen deseo que Vmd…ha tenido y tiene de llevar adelante esta santa obra del monasterio de monjas adelante en tanto bien y utilidad de esa república y tierras como por las cartas que he recibido he entendido, y al que yo así mismo tengo que se continúe para gran honra y gloria de Dios nro.
Señor, he despachado la licencia para ello que va con esta. Dios de a Vmd. Las fuerzas y espíritu que es menester el cual siempre acude a semejantes obras, y las ensalza y lleva muy adelante y de su larga bendición y bienes temporales y espirituales y salud corporal y fuerzas muy cumplidas como son menester al bien de esa ciudad. Escribo así mismo a la ciudad en esta recomendación estoy satisfecho, lo tendrán a su cargo y harán en este parte su buen oficio como la razón a ello les obliga. Su Divina Majestad lo ordena todo y encamine como más se sirva y guarde Vmd. De Guarigancha y hebrero 13 de 1595 años, el arzobispo de los Reyes. Pablo de Agama vecino de la ciudad de León de Guanuco. Arzobispo"[16].
- Las visitas pastorales a Huánuco
En el itinerario de visitas hechas por el arzobispo D. Toribio de Mogrovejo, consta que llegó dos veces a esta ciudad visitando y manera directa algunas provincias, la primera fue exactamente en su primera visita (1584 – 1588), nos relata el Doctor José Benito: «Santo Toribio, aprovechando el tiempo que aún faltaba para la apertura del III Concilio, se dirigió en visita pastoral hacia Huánuco, el extremo oriental de su Arquidiócesis, llegando prácticamente hasta los confines de su jurisdicción, muy cercana a las montañas vírgenes, donde terminaba la civilización»[17] que hasta hoy en día se conserva su recuerdo.
Y nuevamente visitó la ciudad de la eterna primavera en su tercera visita entre los años (1601 – 1606): «Comenzó el 8 de agosto de 1601. Recorrió las Provincias de Canta, Huarochirí, Yauyos, Cañete y nuevamente Ica. Luego retrocedió por la misma ruta y entró en los actuales Departamentos de Junín y Huánuco, volviendo a la costa por Cajatambo y Chancay. Después de descansar por un breve tiempo en Lima, reinició su Visita Pastoral el 12 de enero de 1605. Acabó de visitar minuciosamente la Catedral, inventariando sus bienes»[18]
También hay otra versión que dice que el arzobispo nunca llegó a Huánuco. Sin embargo, tenemos testigos que el santo visitó Huánuco gracias al testimonio de la señora Jerónima de Garay viuda de Acuña dice en su testamento: "hace cierto tiempo que recibí la conformación del Sr. Toribio de Mogrovejo"[19]
Además, existen Cartas de Santo Toribio que testifica su presencia en esta hermosa ciudad: "Pasada la Pascua y no perdonando un día al trabajo me partí a visitar el Distrito de Huánuco donde por la aspereza de la tierra, jamás había entrado Prelado alguno ocupándome la tarde y mañana en la confirmación de los naturales, por la gran necesidad que tenían"[20]. De esa manera comunica en una carta al Rey con fecha de 15 de agosto de 1582. En otra carta del 25 de febrero de 1583, le comunicaba:
"Después que llegué a esta ciudad, he visto gran parte de este distrito por mi persona y lo he entendido tener necesidad de remedio (que) es proveer y dar doctrina a los indios. Por carecer de sacerdotes y tener cada sacerdote en muchas partes muchos lugares de indios a su cargo, y mucha distancia de camino, es causa de que se mueran muy de ordinario los indios sin confesión y bautismo y demás sacramentos. Y si vuestra Alteza de allá no envía el remedio dando orden que cada pueblo de indios tenga sacerdote con salario suficiente... parecerán (¿perecerán?) sin haber quien los socorre. Y de estar sin sacerdotes pueden resultar grandes ofensas de Dios, de idolatrías, borracheras y otros grandes pecados. Y por acá yo no veo cómo cómodamente se pueda proveer esto. Porque cargar a los indios que ellos paguen el salario al sacerdote, no lo podrán sufrir, por ser tan miserables y pobres y estar tan cargados de otros tributos...Suplico a vuestra Alteza provea en esto como nuestro Señor se sirva y se descargue la conciencia en cosa de tanto momento (=importancia). Yo me aflijo mucho de ver que no lo puedo remediar..."[21]
2.1 Llata – Santo Toribio
Llata es una de las provincias de Huánuco, que se encuentra por la parte sierra y es denominada zona minera. Según cuenta la historia Toribio de Mogrovejo estuvo por estas tierras: "Santo Toribio visitó Llata, Puños, Miraflores, Punchao y Singa, confirmando en todos estos pueblos 2624 personas la primera vez; y en la segunda visita, en los mismos pueblos confirmó 415. La primera vista tuvo lugar en 1586; era cura fray Francisco Núñez Tenorio"[22]
También nuestro santo visitó Singa, y Arancay por dos oportunidades: "santo Toribio estuvo dos veces, siendo cura el de Uco, don Fray Pedro de Carbajal, Mercedario. Confirmó la primera vez 377, y la segunda, 17; encontró 57 indios tributarios; 24 reservados, y 179 de confesión"[23].
2.2.1 La fuente: Milagro de Santo Toribio
La historia trata de la fuente milagrosa atribuida al santo Toribio por los pobladores. Aquí dejo esta hermosa leyenda publicado en una revista por el profesor Maglorio Ortiz Rojas:
"En una de sus giras que realizó pasó por Singa y Punchao; pues, por aquel entonces Punchao estuvo poblado por cuatro ayllus denominados: Tacaj, Collona, Cayao e Inca; con una población aproximada de solo 70 habitantes, todos ellos gobernados por un cacique ciego cuyo nombre se desconoce, este vivía a solo una cuadra de la plaza principal que es hoy, y dentro de los linderos de su terreno había el único manantial de donde tomaban todos los punchahuinos; pero el malhechor se vengaba de los pobladores contaminando el agua con heces de animales y humanos o cualquier elemento tóxico e impedía que la gente sacara agua para tomar; de allí que la gente que bebía esa agua resultaba con múltiples enfermedades desconocidas.
A la llegada de santo Toribio de Mogrovejo a Punchao, los pobladores le formularon sus quejas contra el "ciego" que contaminaba el agua del pueblo y pedía que le castigaran con la pena de muerte; ante esta situación el arzobispo les contesto "que no está permitido matar ni a una mosca todos tienen derecho a la vida" y ordenó llamar al ciego; pero este se negó, sin embargo, lo llevaron a la fuerza en la presencia de santo Toribio; quien luego de recriminarlo sobre sus malas acciones en contra de sus hermanos, puso la mano sobre sus ojos y este empezó a abrir los ojos, ante el asombro y la admiración de los presentes por el milagro que acababa de ocurrir.
Luego, como el pueblo le pedía agua, se encaminó en compañía de sus seguidores a un lugar totalmente desértico, allí implorando al divino creador, tocó con su bastón sobre una roca, y al tercer toque brotó un agua cristalino, puro y limpio, convirtiéndose como la fuente principal del pueblo ya que sus aguas nunca aumentan ni disminuye, en verano ni en invierno. Hasta hoy existe en el mismo lugar y seguirá existiendo para siempre, por ser un agua del milagro; por ello que es considerado como el agua milagrosa, por sus propiedades curativas según la fe de las personas" (sacado de una revista del colegio de Punchao).
2.3 Chinchao – Santo Toribio
El libro de Actas del Pueblo de Chinchao facilitado personalmente por Carlos Estela Melgarejo pp.21-23. Testimonio de don Nicanor Estela Mena, quien dijo que en el viaje misionero de Santo Toribio por esta parte del distrito de Chinchao y que al paso por este lugar fundó la iglesia católica de Chinchao y luego dirigiéndose por herradura hacia otros caseríos como Pesapata en el año de 1581-1600 y al regreso se hospedó en este mismo lugar y al día siguiente y para proseguir viaje a su ayudante le pidió que trajera al burrito que cargaba los ornamentos del obispo Santo Toribio y demás cosas que utilizaba para la celebración de las misas y al acercarse el ayudante donde estaba amarrado el burrito se dio con la sorpresa que estaba muerto y que al lado dormía plácidamente un león lleno del buen banquete que se había dado; asustado regresó hacia la presencia de Santo Toribio manifestando lo ocurrido y él le envió nuevamente con la orden de decirle al fiero león que el Santo te llama y éste levantándose y sacudiéndose el cuerpo siguió al ayudante y en presencia le dijo Santo Toribio:
Leyenda del Felino
Como te comiste mi burro hoy deberás de cargar todas mis cosas. El felino se dejó ponerse la corona del burrito y echándole la carga al lomo STM prosiguió viaje de retorno y por solicitud de los pobladores en este tiempo pidieron al Santo bendecir una quebrada denominada "Yacu manacepianan" (agua no debes beber), consiguiéndose otro milagro y que desde esa fecha dichas aguas de esa quebrada ya no mataron a los viajeros y bestias de carga que en ese tiempo viajaron, llegando hasta el lugar denominado "Gloria Pata" en este lugar el santo Obispo despidió al felino león, manifestándole que se iría a los montes y no volver a hacer daño a las personas, no se lo llevó más al león porque por esa zona había gente y éstos se asustaban viendo a un león cargado con un burro. (sacado de las historias contadas por el pueblo).
Por los escritos tenemos certeza de las dos visitas de Santo Toribio en la ciudad de los caballeros de León de Huánuco, pero que visitó ciertos pueblos sólo tenemos testimonios del pueblo, así mismo hemos encontrado un dato curioso que nos comentó un sacerdote del Distrito de San Pablo de Pillao, por Chinchao, en una zona arqueológica (Huanacaure) existe una piedra grande, con la escrita: (por aquí pasó el hombre de Dios, santo Toribio de Mogrovejo), la gente habla que esas zonas eran refugio de los españoles cuando llegaron a Huánuco, por tanto, se concluye que Toribio posiblemente pasó por ese lugar.
2.4 Objetos litúrgicos: El Cáliz y las casullas
La historia del Cáliz es bastante conmovedora, pues según la historia el presbítero Gregorio Cartagena estaba de visita por la zona sierra de Huánuco ciudad, y se llevó la sorpresa que el cura del lugar custodiaba algo preciado que pertenecía al santo, ello se reveló durante la celebración de la santa Misa:
"En el momento de elevar el cáliz, que nada tenía de artístico ni de valioso, pues la copa era de una delgada lámina de plata y la base de cobre dorado, fijó el celebrante en que esta tenía en la parte inferior, que descansaba sobre el mantel la siguiente descripción: soy del Dr. D. Toribio Alfonso de Mogrovejo. Granada, año de 1572"[24]
Se sabe que el santo Toribio recibió órdenes sagradas muy pocos años antes de ser nombrado arzobispo de Lima. Quizás aquel cáliz le sirvió para celebrar su primera Misa. Viendo la validez y significado del cáliz el señor Cartagena intentó comprar al cura, pero él se negó. Pero tiempo después por motivo de lluvia la iglesia cayó y el cura necesitaba dinero para arreglar, entonces se recordó del precio que le había ofrecido el señor Cartagena por el Cáliz y no dudó en viajar a Lima para cambiarlo con dinero. Por tanto, la Diócesis de Huánuco, entre otras reliquias, guarda un cáliz donde, debajo de la base, se lee: "Año de 1576 Soy del Sr. Dr. D. Torivio (sic) Mogrovejo"[25].
Los objetos litúrgicos se encuentran conservados en el tesoro de la catedral de la ciudad de Huánuco, el cáliz, así como la casulla, por la antigüedad y el estado en que se encuentra es evidente que fueron del tiempo de Toribio.
2.5 Conchamarca – Santo Toribio
No hemos encontrado libros donde nos relata la historia de Toribio por esta zona, pero si el testimonio del pueblo de Conchamarca sobre todo de un sacerdote natural de ese lugar Padre Osvaldo Rodríguez, a quien hemos tenido el agrado de hacer una entrevista: Pues el sacerdote cuenta conmovido de este gran "Santo de los pobres", y justamente visitando el distrito se ha podido verificar que existe una capilla construida en honor a Santo Toribio con la escrita en un ángulo de la Capilla: "San Toribio descansó sobre esta piedra, debajo de un árbol de Chirimoya". Según la historia del pueblo el santo descansó antes de proseguir su camino.
a. Danza y canto en honor de Toribio
Padre Osvaldo, por devoción al "Santo de los pobres "le ha dedicado algunas canciones, compuesto por el mismo, en melodía de huayno, y es cantado por su persona en las festividades del santo: Aquí les dejamos una estrofa de este canto en melodía tradicional de la ciudad:
Pasando las pampas hasta Conchamarca
En tierra generosa has venido Padre
Para recibirte con mucho cariño
Porque me has traído un mensaje divino.
Qué dicha la mía poder recibirte
Darte lo que tengo (…).
Por eso estoy tan feliz, Santo Toribio ha llegado
Mi pueblo de fiesta está y mi alma salta de alegría (4)
Roca firme
(…) La santa doctrina tú enseñas
a todas entregas sacramentos,
diriges el alma de tus hijos
sembrando la paz y la justicia
Santo Toribio pastor
Lleva mi alma a Jesús
Para después de morir
Del cielo pueda gozar (4)
- La iglesia de Huánuco conmemora los 400 años de su muerte
La Diócesis de Huánuco, aunque aparentemente da la impresión de no tener recuerdos gratos y devoto del santo, se puede decir que sí están al tanto de las celebraciones en su honor, por ejemplo, las celebraciones por el cuarto centenario de su muerte que se celebró 19 de marzo, en el que participaron sacerdotes, religiosas, comunidades cristianas, la Celebración eucarística ha sido precedida por el Obispo de Huánuco Monseñor Jaime Rodríguez, en el Santuario de las Pampas, lugar dónde se concentran las diversas, hermandades, sacerdotes y el Obispo de Huánuco. Allí se celebró una misa. Luego se hizo una peregrinación desde las Pampas hasta el poblado de Conchamarca, por el camino que siguió Santo Toribio de Mogrovejo.
Tenemos el testimonio del presbítero, Padre Osvaldo Rodríguez actual vicario general nos cuenta con mucho fervor su amor y devoción a Santo Toribio. Él dice que Santo Toribio fue uno de los regalos más valiosos que España le envió a América, y más aún para los huanuqueños. Además, reconoce la labor tan valiosa que realizó Toribio:
"Él fue también un gran promotor de desarrollo, hay que pensar que eran años bien difíciles, cuando estábamos en plena época colonial, los corregidores cometen muchos abusos y Toribio tenía que estar cuantas veces enfrentándose a estas personas, Toribio no solamente se preocupaba de la labor espiritual, sino también de la labor humana, social" (escrito sacado de un artículo de internet).
Además, señaló padre Osvaldo Rodríguez:
"En sus escritos encontramos por ejemplo su preocupación por la salud, los tributos que pagaban los indios, muchas veces los corregidores no atendían a los indios, por eso eran los problemas que Toribio tenía con los corregidores, también en cuanto a la educación, se preocupaba mucha, es verdad que era un ambiente muy difícil, pero hay estaba Toribio." (contraído de un artículo).
Conclusiones:
- En sus inicios fundacionales, la ciudad de los caballeros de León de Huánuco, como todo pueblo joven ha tenido sus altos y bajos, pero la fe en un Dios trascendente les distinguía, pues su devoción por la Madre del salvador es grande en el corazón del pueblo huanuqueño, ya que como patrona tienen a la Virgen de la Asunción que lo celebran grandemente el 15 de agosto, conmemorando también su aniversario fundacional de la ciudad. Pues la devoción tan arraigada que tienen en los santos se debe a los evangelizadores que llegaron a la ciudad con el fin de transmitir la fe en Jesucristo, y esta labor tan delicado y generoso se debe a la labor infatigable de los religiosos franciscanos y Dominicos, que pocos años después de su fundación esta ciudad recibió esta visita noble de los religiosos.
- Pues para la llegada de Santo Toribio, en su primera visita, las enseñanzas cristianas ya estaban impregnando en el corazón de las personas indígenas, cuando Toribio llegó se encontró con mucha gente que tenía sed de Dios, es por eso que el santo, se dedicó en realizar los sacramentos a mucha gente, pues su visita no era solo para transmitir la doctrina católica sino también para confortar a los indios que Vivían maltratados de los españoles, y también la historia cuenta que en esta ciudad Santo Toribio dejó una joya preciosa, su cáliz y la casulla que hasta nuestros día está conservado en la catedral de Huánuco.
- Por último, resaltar la devoción del pueblo huanuqueño a este Santo de los pobres, sobre todo las provincias donde llegó el santo, así mismo, se cuentan algunas anécdotas, y leyendas así, como el milagro del manantial, que hoy en día muchas personas acuden a estos lugares para pedir gracias, y llevarse un poco de agua del manantial invocando a santo Toribio la sanación del cuerpo y del espíritu, y también se han compuesto algunas canciones en honor del santo.
Bibliografía:
- FRANCISCO RUBÉN BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, Huánuco 2009.
- ESTEBAN PUIG, Es hora de caminar: Santo Toribio de Mogrovejo, Chiclayo 2006.
- JOSÉ BENITO, El mundo de los milagros y los testigos de la curación de Mateo de Rojas para la canonización de Santo Toribio, Lima, 1648.
- DIEGO DE CÓRDOVA SALINAS, Crónicas franciscanas de las provincias del Perú. Madrid 1957.
- JOSÉ BENITO, Crisol de lazos solidarios, Lima, 2001.
- http://reportealdia.blogspot.com/2006/03/iglesia-conmemora-400-aos-de-la-muerte.html
[1] F. BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, p. 69
[2] Cf. F. BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, p. 71
[3] Cf. Ibíd, 71
[4] Ibíd, 71
[5] F. BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, p. 83
[6] Ibíd; 83
[7] F. BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, p. 106
[8] Cf. D. CÓRDOVA, Crónicas franciscana de las provincias del Perú, p. 982
[9] F. BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, p. 173
[10] Ibíd, 175
[11] Ibíd, 178
[12] F. BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, p. 183
[13] Ibíd, 184
[14] Ibíd, 184
[15] F. BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, p. 185
[16] Ibíd, 186
[17] J. BENITO, Crisol de lazos solidarios, p.88
[18] Ibíd, 88
[19] F. BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, p. 208
[20] E. PUIG, Es hora de caminar: Santo Toribio de Mogrovejo, p. 33
[21]Ibíd, 34
[22] F. BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, p. 355
[23] Ibíd, 362
[24] F. BERROA, Monografía de la diócesis de Huánuco, p. 210
[25] E. PUIG, Es hora de caminar: Santo Toribio de Mogrovejo, P. 15
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