Acabo de "descubrir" un precioso texto toribiano del célebre autor del cuento "Marcelino, pan y vino", José M. Sánchez Silva
en su entrañable biografía sobre San Martín de Porres (Secretariado "Martín de Porres", Palencia, 1962, (pp.125-127)
"Muy probablemente fuera el Quijote el último libro profano que leyese el arzobispo de Lima, Toribio Alfonso de Mogrovejo. Hombre de vasta cultura y de poblada biblioteca- había solicitado del rey trasladar a la Ciudad de los Reyes una gran parte escogida de la que poseía en España-., hombre de acción al mismo tiempo, pero de profunda curiosidad intelectual, no pudo ignorar la existencia del libro, que había movido el comentario halagüeño de los espíritus cultivados, y que su propia archidiócesis movió pronto el natural revuelo, entre los dominicos al principio, de los cuales era amigo por haber estudiado en Salamanca con ellos.
Para el jesuita Llorca "aparte de sus extraordinarios trabajos en la evangelización de aquellas inmensas regiones, su mérito principal consiste en haber celebrado diez concilios diocesanos y tres provinciales". La actividad de Mogrovejo fue intensísima. Tres veces visitó pueblo por pueblo sus espirituales dominios. Gran andarín, sólo usó de caballerías o angarillas durante sus enfermedades, que no le hacían suspender el trabajo. "Para administrar el viático a una india moribunda comida de miseria -escribe González Ruiz- recorrió varios días de sendas empinadas entre precipicios". Su fuerte carácter con los soberbios y empingorotados se suavizaba inmediatamente ante el pobre o el desdichado. Su generosidad fue también proverbial. He aquí una anécdota clásica, deliciosamente narrada por Cristóbal de Castro (STM: La conquista espiritual de América, Editora Nacional, 1944)
En una ocasión en que el maestresala del Hospital de Españoles había acudido a pedir un socorro al arzobispo, éste le mandó a su secretario y cuñado, Quiñones, para que le entregase doscientos pesos. Al poco rato volvía cariacontecido el maestresala a la presencia del arzobispo.
- ¿Qué os ha sucedido? – preguntó este
- Según me dijo Quiñones, nada queda en Tesorería
- - ¿Nada queda? ¿No dieron los 400 p mandándolo yo?
- - ¿400? 200 dijo
- Entonces Mogrovejo mandó llamar a su cuñado y lo recibió con estas palabras:
- - ¿Cómo no dieron al hospital los 600 p que dije?
- ¿800? Yo creía que eran sólo 600 p. Pero si dije 800, bien se está. Se me seca el oído con el andar de los años.
- Sin pronunciar más palabra, Quiñones hizo el libramiento oportuno. ¿De cuánto hubiera sido -concluye el autor- de seguir oponiéndose a la voluntad del arzobispo?
- Otro autor afirma que Mogrovejo despilfarró su fortuna particular del mismo modo que sus rentas anuales: cuando se quedaba sin dinero para los pobres, vendía joyas, candelabros y vajillas; luego, los muebles de palacio y, por fin, todas sus ropas particulares, "sin quedarse más que con una raída sotana y lo necesario para los pontificales".
- Martín de Porres tenía muchos motivos para no poder olvidar al santo arzobispo; pero seguramente el mayor de todos, en su corazón y en su memoria, era el fecundo acto de su confirmación. Cuando el Viernes Santo de 1606 llegasen a uña de caballo los primeros emisarios con la noticia de la muerte de Mogrovejo y las campanas del convento del Rosario doblasen a muerto, Martín buscaría instantáneamente un hueco en su tarea para clavarse de rodillas y pedir fervorosamente por su alma. La muerte se apoderó del que habría de ascender a los altares el Jueves Santo, mientras finalizaba su tercera visita de inspección, en el pueblo de Saña, a las tres de la tarde. La mula "Volteadora", que jamás le volteó a él, no cargaría ya con aquella delicada estructura humana, gastada en el servicio de Dios y de los indios peruanos. Antes de morir, el arzobispo, gran amante de la música, hizo buscar por medio del P. Herrera Sarmiento a un religioso llamado Jerónimo Ramírez, gran cantor de iglesia, para que entonase algún salmo acompañado del arpa. Mogrovejo entregó el alma cuando la magnífica voz del sacerdote entonaba "In Te domine speravit"
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