"VERDADES ACERCA DE UN OBISPO SANTO" pp.159-160, en su libro Pro Veritate (UCSM, 2011) Artículo del Dr. Abel Tapia, rector de la Universidad Católica de Santa María, Arequipa
Una semblanza sencilla y profunda de nuestro Santo Toribio en el marco de una antología de artículos periodísticos que tienen en común el tema de la verdad.
1 comentarios:
Verdades acerca de un Obispo Santo
Conocido con total justicia como el "Apóstol de los Andes", infatigable caminante
que recorrió más de 40,000 kilómetros en mula o a pie, para visitar a sus fieles en sus
diferentes pueblos de la costa, sierra y selva de nuestra patria.
Académico ilustre, estudio en las universidades de Compostela y Salamanca, en
donde fue investido del grado de Licenciado en Derecho Canónico. Fundó en Lima el
Colegio Real o Colegio Mayor de San Felipe, dependiente de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. Durante las Misas que decía, con notoria devoción y santidad,
muchas veces, durante ellas, se volvía al pueblo y a los indios y les decía en su lengua
el texto de las Escrituras.
Juan Pablo" dijo de él: "Valeroso defensor de la dignidad de la persona, supo ser
un respetuoso promotor de los valores culturales aborígenes, predicando en las lenguas
nativas y haciendo publicar el que fue el primer libro en Sudamérica: el Catecismo Único
en lengua española, quechua y ayrnara".
Fue marcadamente caritativo, "sin reservarse ni aún su camisa". Para tener
más que repartir, moderaba su gasto todo lo posible. En carta al Papa le decía: "VIVIR
DISTRIBUYENDO MIS RENTAS A LOS POBRES, CON ÁNIMO DE HACER LO MISMO
SI MUCHO MÁS TUVIERA".
Su caridad no tenía límites ni una sola dirección; supo conjugar armónicamente
justicia y caridad por todos los pobres, aunque tuviese una predilección especial por los
indios. Testimonios y testigos de la época hablaban de su personalidad contemplativa,
solidaria, valiente, sencilla y sonriente; de trato apacible, penitente y con una inalterable
rectitud de conciencia.
Trabajador desde la madrugada de cada día, solía decir al respecto: "EL
SEÑOR NOS TOMARÁ ESTRICTA CUENTA DEL MODO CÓMO HEMOS EMPLEADO
NUESTRO TIEMPO".
Fue nombrado Arzobispo de Lima por el Papa Gregario, un 16 de marzo de 1579.
Al aceptar el cargo le escribe al pontífice diciendo: "SI BIEN ES UN PESO QUE SUPERA
MIS FUERZAS, TEMIBLE AÚN PARA LOS ÁNGELES, Y A PESAR DE VERME INDIGNO
DE TAN ALTO CARGO, NO HE DIFERIDO MÁS ELACEPTARLO, CONFIANDO EN EL
SEÑOR Y ARROJANDO EN ÉL TODAS MIS INQUIETUDES".
Tuvo el gusto de administrar el sacramento de la Confirmación a tres santos
peruanos: Santa Rosa de Lima, San Francisco Solano y San Martin de Porres. Nació
el 16 de noviembre de 1606, un jueves Santo, en la capilla de un lejano poblado, a
400 kilómetros de Lima, en donde predicaba y confirmaba a los indígenas. Moribundo,
solicitó que se entonara el salmo: "Que alegría cuando me dijeron, vamos a Casa del
Señor".
Hijo de un bachiller en Derecho y de una ilustre dama de la época; tal fue Toribio
Alfonso de Mogrovejo Robiedo, nuestro tan querido Santo Toribio de Mogrovejo.
Publicar un comentario